viernes, 26 de septiembre de 2014

Texturas III. Caracoles marinos

Hay caracoles que se quedaron a vivir en el mar,
o que cayeron a él desde algún traicionero acantilado
y le cogieron gusto a su nuevo medio.

Cambiaron el poleo y las hierbas de primavera por las algas
y desde entonces toman el sol tamizado por el agua que los cubre
asomando sus cuernos a las corrientes.

Sus caparazones se hicieron más duros y resistentes
pero conservan su antigua forma y sus colores ancestrales
mostrando el emblema de su especie:

la espiral cuyo centro lleva al infinito.




No hay comentarios:

Publicar un comentario